domingo, 17 de febrero de 2013

CONVERSAR

Ayer fuimos al cine mamá y yo. Llegamos al cine 17 minutos antes porque "es una pena, pero como ahora, con lo caro que es el cine, nadie va, las colas no son como antes".
Mamá es rara, o como dice papá, contravictoria, porque cuando vio la cola, que era laaargaa como las serpientes chinas, en vez de alegrarse arrugó la cara.
- ¡Qué guay! Mira qué cola - le dije yo, abriendo mucho los ojos.
Pero nada.  (Contravictoria creo que quiere decir que no se alegra ni cuando las cosas salen bien).

Cuando llevábamos un minuto apareció una señora redonda de cuerpo y de cabeza y con los ojos con chispitas. Iba con un marido redondo y tranquilo como un caracol.

- Me riñe porque no llevo el móvil encima, pero en realidad es que viene al cine porque me gusta a mí - le dice con la boca redonda a mamá, que la mira, sonríe la mitad de la boca y mira su móvil.

- El cine está guay - le respondo yo y le guiño un ojo.

- Es que en su pueblo no había cine, en mi pueblo había dos y claro, yo tengo más costumbre - me susurra y me guiña su ojo para que sea su cómplice.- A mí me encantan las películas en las que salen negros. Nadie hace los dramas como los negros. Me pongo morada de llorar. Ese negro que tiene ahora una película...

- Denzel Washington - dice el señor que está delante de nosotros.

- Ese - dice la señora hinchando los mofletes. - Qué bueno es.

Mamá sigue dentro de su móvil poniendo cara de circunstancias, que es cuando pones cara de mártir.

Cuando llegamos a la taquilla mamá dice "menos mal" con un suspiro y coge las entradas. Y también dice algo de las formas y de la clase.

- De forma es redonda y clase no tiene porque cuando tienes 70 años ya no vas al cole.

Mamá siempre se enfada cuando le explico las cosas: no se deja enseñar.

Después del cine quedamos con una amiga de mamá que estaba con otras amigas de esas que tienen clase y en vez de redondas son finas y puntiagudas. Nos dieron la espalda toda la noche y no nos dirigieron la palabra.

A ver, no digo que mamá no tenga razón y esas señoras vayan a clase, pero mucho caso a la maestra yo creo que no le hacen.