domingo, 19 de febrero de 2012

COSAS TRANSPARENTES

Estos días, como hace mucho frío, no voy a casa de Jorge a hacer los deberes. Me quedo en la alfombra del salón a los pies de mamá, que gira la cintura hacia la ventana para tener más luz para arreglarse las cejas. Mamá parece un director de orquesta con una batuta pequeña, arrancando cada pelito como la maestra de música nos marca el ritmo. Yo, mientras tanto, la miro y escribo en una hoja amarilla lo guapa que es mamá.

- Mamá, cómprame un boli transparente.
- Alba, bonita - me responde mamá sin volverse y sin dejar de dirigir una orquesta invisible con la pinza - con un boli transparente no verán las palabras que escribas.
- Claro que nooooo, no soy tonta - le respondo arrugando la nariz. - Pero dice la maestra que lo importante no son las palabras, sino lo que hay detrás de las palabras. Además, las palabras transparentes no son transparentes, porque cogen el color del papel que pones debajo.
- A ver cuándo dejas de ser así, Alba, y dices cosas más sensatas, que empiezas a ser mayor.

Pero Alba es Alba y sólo puede tener ideas de Alba , y mamá es mamá y sólo puede tener ideas de mamá, y ese señor que sale en la tele mientras mamá me contesta, de la familia del rey, es deportista y sólo puede hacer cosas de deportista, como correr por la acera. Aunque vaya vestido con un traje de trabajar.


3 comentarios:

  1. Afortunadamente Alba será siempre pura como la luz de la mañana tenue que deja ver lejos del resplandor fatuo del mediodía, y más lejos de la falsa profundidad del crepúsculo o de la noche, porque sólo al alba se ven las cosas transparentes, con la luz tenue atisbamos el corazón de lo real, y es tan hermoso saberse cerca de Alba pues necesitamos tanto leer detrás de las palabras, y necesitamos tan poco a los magos de la filología de programa, a los tahures de la sintaxis adocenada en partículas, y echamos tanto de menos a Nietzsche o Leopardi que piensan con las palabras y más allá del bien y del mal por ellas prescrito, porque somos tantos exiliados de la lectura y del hombre, proscritos como estos maestros, decididamente necesitamos a Alba, más pura y tenue cada mañana.

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  2. Hola, Alberto. Todavía estoy buscando algunas palabras en el diccionario, pero sí que entiendo lo que dices porque tus palabras, aunque parece que tienen las letras negras, están escritas también con boli transparente y a través de ellas se ven colores muy bonitos. Muac!

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